Ana María Miranda Cachi, ingeniera de sistemas, integrante de la Iglesia Metodista del Perú – Tacna y colaboradora de grupos que trabajan con personas que viven con discapacidad fue una de las seis mujeres que este año homenajeó la Red Interconfesional de Mujeres de Fe y Espiritualidad en el marco del Día Internacional de la Mujer por dejar huella al defender a poblaciones vulnerables, construir la paz y ser luz y ejemplo de servicio.

Junto con ella fueron reconocidas Jennifer Milla Candia de Brahma Kumaris, Carmen Lora De Gautier de Saint Paulet de la Iglesia Católica y Ruth Hochman Sirumbal de la Comunidad Judía del Perú. Y también se reconoció el trabajo de Patricia Flowers, exdirectora del Centro Educacional Holocausto y Humanidades en Lima.
Al hacer uso de la palabra Ana María Miranda dijo que, aunque efectivamente atravesó dificultades y pruebas de todo tipo por ser una persona que vive con discapacidad, ella no se rindió y salió adelante. “Entendí que discapacidad no es incapacidad”, dijo.

“El pilar fundamental que me ayudó a romper barreras fue el amor de Dios. Soy una persona con discapacidad pero sigo siendo una persona plena, amada por Dios”, afirmó.
Además de trabajar en su iglesia, donde todas las madrugadas administra la plataforma Zoom para una oración comunitaria del Distrito Costa Sur, ella integra la Comisión de Comunicaciones de la IMP y la Junta General de Ministerio.

En el evento también se otorgó un reconocimiento póstumo a Aida Spack de Vurnbrand y Sol Amar De Benhamu, integrantes de la Comunidad Judía. La homenajeada acudió a la casa Brahma Kumaris, en Lima, acompañada por un grupo de mujeres metodistas entre quienes estuvo la presidenta de la Federación de Mujeres Metodistas del Perú, Annie Solís Escalante.