En Nueva Jerusalén II, Lomas de Carabayllo, un lugar ubicado en el norte de Lima, el panorama urbano es desértico. Gran contraste con el verde de las lomas de las que son parte, pero cuyo despliegue se vive recién al subir más. En la parte baja, donde está ubicada la Iglesia Metodista Lomas de Carabayllo, impera el color marrón de la tierra que divide las calles, la mayoría de pistas no están asfaltadas. La iglesia se ha propuesto volver a pintar de verde ese manto marrón, “reverdecer” la zona.
El pastor de esta iglesia, Juan Rodríguez Chalco, propuso a la congregación que desarrollaran un proyecto de arborización en la zona, como un acto de fe y servicio a Dios. Él elaboró el proyecto “Reverdeciendo Lomas de Carabayllo: una acción sagrada para la vida y la comunidad” como parte de sus estudios de diplomado en el Centro para la Justicia y la Fe Climáticas del Seminario Teológico Luterano del Pacífico y éste empezó a hacerse realidad el pasado sábado 23 de noviembre. Ese día los adolescentes y niños de la iglesia, la hermana Magdalena Rodríguez, el pastor, su esposa Iemimah Hurtado e integrantes de la comunidad plantaron 30 árboles de molle en calles y veredas de Nueva Jerusalén II.

Con este proyecto se quiere mejorar la calidad del aire, promover la biodiversidad, brindar un espacio más saludable y atractivo para los residentes y crear conciencia ambiental, especialmente entre los más jóvenes. “Cada árbol plantado simboliza nuestro compromiso con la creación de Dios y el llamado a cuidarla”, afirma el pastor Rodríguez.
Para llevar a cabo el proyecto se pidió el apoyo del área de gestión ambiental de la Municipalidad de Lomas de Carabayllo. El municipio respondió donando los primeros 30 árboles porque comparten el objetivo de reforestar la zona. Y para la jornada de arborización se contó también con el apoyo de los directivos de la comunidad. La hermana Magdalena coordinó el riego de árboles y la hermana Iemimah trabajó en psicología y conciencia ambiental, integrando la dimensión ecológica y espiritual del proyecto. Los adolescentes y niños de la iglesia participaron adoptando cada uno el árbol que plantaron y asumiendo su cuidado permanente.
El cambio recién empieza. “Nuestra meta es plantar 100 árboles. Espero que poco a poco hagamos de Lomas de Carabayllo un lugar más verde y donde habite una comunidad más consciente. Mi sueño es que sea el inicio de un movimiento mayor, hacia la justicia climática en nuestra comunidad”, agrega. Al iniciar las labores de arborización pidió a todos, comunidad, iglesia y trabajadores municipales, unirse en oración.

El árbol de molle crece rápido y es de fácil adaptación. Es tolerante a la sequía y a las altas temperaturas. Al echar ramas y frutos, sus hojas caen y son una buena materia orgánica para aumentar la fertilidad del suelo. Si toda Lomas de Carabayllo vuelve a ser verde, reverdecerá también la esperanza de su gente.
La iglesia Nueva Jerusalén Lomas de Carabayllo (Lima) se ha propuesto volver a pintar de verde el manto marrón del panorama urbano que les rodea y reverdecer la zona. El pastor Juan Rodríguez y la congregación han iniciado un proyecto de arborización como parte de su compromiso con la creación de Dios. Más información aquí: https://bit.ly/4gaPTTv