La Iglesia Metodista del Perú – Nuevo Progreso fue la primera iglesia en el pueblo tumbesino de Nuevo Progreso. En el año 2000, cuando se constituyó, contaba con 40 integrantes. Tres años antes una misión que llegó desde la IMP Piura había empezado a predicar la palabra de Dios en este caserío, elegido precisamente porque aún no contaba con ninguna iglesia.
En ese entonces en todo el pueblo habitaban 20 familias. Hoy la iglesia cuenta con un templo levantado sobre un terreno de 800 metros cuadrados y en el pueblo viven alrededor de 500 familias. En 25 años en esta población surgieron también problemas como la delincuencia y el vandalismo. La iglesia sufrió incluso un incendio que ocasionó muchas pérdidas. Por eso se hizo necesario reemplazar la alambrada de púas colocada provisionalmente para proteger la iglesia por un cerco metálico, el mismo que fue inaugurado el domingo 16 de noviembre.
El Obispo de la IMP, pastor César Llanco; el Superintendente del Distrito Costa Norte, pastor Jimmy Benites y el pastor de la IMP Nuevo Progreso, Wilmer Córdova; dieron la bendición al nuevo cerco. Estuvieron acompañados por pastores de otras iglesias evangélicas de Nuevo Progreso, en reconocimiento a la obra cristiana iniciada por el metodismo en este pueblo.
“Padre, tú instalaste esta iglesia en este lugar, en este pueblo, guíanos para ser la luz y sal que este pueblo necesita”, dijo el pastor Benites en su oración. El Obispo Llanco pidió orar por la obra en Nuevo Progreso. “Es importante tener en cuenta cómo se fortalece la obra cerca de la frontera con Ecuador, por la gracia de Dios”, afirmó. El caserío de Nuevo Progreso está a una distancia de 53km (2 horas aproximadamente) de la frontera peruano-ecuatoriana.
Para el Superintendente Benites, está clara la misión de esta iglesia en la zona fronteriza, aún ubicándose en el campo y no en la ciudad: “La misión de esta iglesia es pensar en la situación de las personas, muchas de ellas jóvenes, tanto de quienes acuden a la iglesia como de los habitantes de la comunidad que la rodea. Pensar en su situación actual y en su futuro, porque si no tienen alternativas en este pueblo que vive de la agricultura migrarán a la ciudad de Tumbes”.
