
¿Se imaginan ustedes?, un espíritu inmundo en medio de nuestra iglesia. ¡No puede ser!, dirán. ¡Y lo terrible es que ese espíritu hable e intente defender a nuestra congregación y a su sistema con autoridad!. Les explico a qué me refiero en las siguientes líneas. Cuenta el relato de Marcos 1,21-28 (que es el texto […]